sábado, 13 de julio de 2013

EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LA ECOLOGÍA COMO CIENCIA




RESUMEN

Este trabajo presenta una caracterización de la ecología como una disciplina científica para luego ubicarla dentro del ámbito educativo.
Tras una reflexión teórica sostenemos que esta ciencia debe actuar como vigilante epistemológica que la mayoría de los contenidos se trabajan bajo enfoques de la educación ambiental.
Para culminar la enseñanza de la ecología requiere considerar una complejidad de variables, relacionadas con las características de un objeto.

PROBLEMA Y CARACTERISTICAS

ü Dificultades de aprendizaje de concepto de ecosistema.
ü Dificultad de aprender la estabilidad estrófica
CARACTERISTICAS:
·        La enseñanza de la ecología es significativamente mas amplia, por lo que nuevas líneas de investigación señalan la importancia de generar una comprensión profunda sobre los conceptos de ecología.
·        La simplificación conceptual  en el contenido de la ecología han determinado que se asocie a la biodiversidad con niveles de organización biológica.
JUICIO CRÍTICO
Se hace más que necesaria vista la enseñanza de conciencia ecológica por la enorme importancia económica, social e incluso moral e los habitantes de este medio ambiente esta en la actualidad. Se debe discutir por lo que no debe dejar de enseñarse  y tenerse en cuenta para hacerlo, combinando modelos didácticos que combinen  el campo de estudio y la acción. d esta manera podremos tener un enfoque actualizado de lo que la ecología se refiere además de interactuar con la problemática medioambiental de los últimos y saber valorar el mundo donde vivimos.

FUNDAMENTACIÓN

La Educación Ambiental y la Ecología como ciencia. Una discusión necesaria para la enseñanza
La Ecología como ciencia: una conceptualización necesaria
Likens (1992) propone adoptar una concepción más pluralista y abarcadora, entendiendo a la ecología como el estudio científico de los procesos que influyen en la distribución y abundancia de los organismos, las interacciones entre ellos y las interacciones entre los organismos y la transformación y los flujos de la materia y de la energía.
Como ciencia empírica, la ecología debe lidiar con el carácter provisional de sus hipótesis en el ámbito tanto educativo como científico (Gonzáles del Solar y Marone, 2001).
Terradas (2001) y Pisanty (2003) recuentan, de algún modo, cuáles son las ideas dominantes en el presente sobre las comunidades y ecosistemas, teniendo en cuenta cuáles son los constructos que van perdiendo sustento epistemológico.
Varios comités de ecólogos (Ecological Society of America, 1996; National Research Council, 1986), en un intento de resaltar los conceptos disciplinares más relevantes, han elaborado listas de las características de los sistemas ecológicos que son particularmente importantes para tener en cuenta cuando se trata de entender y mitigar sus respuestas a las perturbaciones. Estas especificaciones son las que los administradores y ciudadanos deberían conocer para realizar fundamentadas recomendaciones en cuestiones de manejo.
Actualmente el concepto de biodiversidad es lo suficientemente abarcador como para incluir todos los niveles de organización biológica. La definición más difundida es la incluida en la Convención sobre la Diversidad Biológica, según la cual es “la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otros, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas”
La Ecología en el currículum formal
De acuerdo con el enfoque de alfabetización científico-biológico, que ha de ser el predominante en la educación escolar obligatoria, son prioritarios los objetivos de enseñanza (desarrollo de capacidades e instrumentos cognitivos, afectivos, necesarios para que el alumno comprenda y de ese modo actuar ante las problemáticas socio-ambientales).
En los aprendizajes conceptuales, existe la necesidad de la construcción de modelos interpretativos sobre los principales campos conceptuales de la biología.
En los aprendizajes procedimentales, se destaca la importancia en la alfabetización  científico biológica (comunicación y toma de decisiones personales y colectivas; interacción cognitiva de la persona con la naturaleza; elaboración y transformación de la información y formulación de problemas, etc.).
En cuanto a las actitudes, se fomenta una aproximación sucesiva a las actitudes científicas y específicamente, interés por la conservación del entorno natural, los ecosistemas y la biodiversidad; solidaridad con los demás seres vivos y protección de otra formas de vida.
McComas (2002) afirma que en las últimas cuatro décadas, la Ecología ha encontrado su lugar en el currículum de las ciencias de la vida entre otros más nuevos campos científicos como la Biología Molecular. Sostiene que la Ecología permite a los estudiantes aplicar y sintetizar mucho más que otras disciplinas de la Biología y, en este sentido, se asemeja a la evolución debido a que no sólo informa sino que a la vez provee el fundamento para otros campos del conocimiento biológico.
El enfoque ambiental y el papel que desempeña la Ecología.
Cuando se habla de Ecología, se utilizan do significados del término: como movimiento social (ecologismo), o como disciplina biológica (la ecología ciencia). Acot (1990) distingue entre “ecología” como conocimiento ecológico y el “saber ecológico social” como conocimiento  ecológico presente en el conocimiento cotidiano y en las prácticas sociales.
Elchier y Faundes (2004) agregan que el movimiento ecológico social, denominado “ambientalismo” es considerado como el conjunto de cualidades y comportamientos característicos de una doctrina o de una escuela de pensamiento acerca de temas relacionados con el medio ambiente natural. Pero que, sin embargo este movimiento no siempre tuvo presentes los conocimientos científicos.
En este contexto, la Educacion Ambiental (EA) está vista como una concienciación ambiental creciente entre las poblaciones humanas como fuente de conocimiento, valores, actitudes y capacidades necesarias para proteger el ambiente.
Como señalan Giordan y Souchon (1991), el enfoque ambiental tiene como objetivo formar una población mundial consciente y preocupada por el ambiente y sus problemas, que posea conocimientos, competencias y motivaciones que le permitan trabajar individual y colectivamente en resolver problemas actuales y evitar que se planteen otros nuevos.
Las estrategias para definir los contenidos de la EA han sido variadas y, particularmente muy disputadas cuando se han abordado en el marco del currículo de la educación formal.
Desde los inicios de la EA  hay un debate abierto acerca de si las ciencias constituyen el vehículo más adecuado para introducirla. Esto se debe al fuerte componente científico que puede tener el tratamiento de temas medioambientales en la escuela. Aunque esto no debe llevar a penar que la EA sólo tiene relación con las ciencias naturales, no cabe duda de que éstas, acordando con lo señalado por Greenall Cough (1992), pueden desempeñar un papel más que privilegiado de ellas.
La experiencia indica que la ecología sistemáticamente ha llenado los supuestos contenidos de la EA y es incuestionable en la construcción de los mismos. Foladori señala que esta ciencia ha alcanzado una posición hegemónica al aportar, al menos, elementos de importancia como el pensamiento de términos de “ciclo de vida”, donde se reconocen los flujos e interrelaciones de materia y energía entre todos los factores de un ecosistema, y el tratamiento con elementos y relaciones que pueden ser cuantificables por procesos físicos y químicos.
Las concepciones alternativas de temáticas ecológicas
La escuela tradicional presenta muchas veces las nociones ecológicas como un conjunto e dogmas cuando los alumnos estudian el ecosistema o las relaciones ecológicas como conceptos cerrados, estáticos, con una única formulación posible.
Sin embargo, la enseñanza de la Ecología es significativamente más amplia, por lo que nuevas líneas de investigación están comenzando a señalar la importancia de generar una comprensión profunda de otros conceptos, procedimientos y actitudes que relacionen la ciencia, la tecnología y la sociedad.
Algunas dificultades para el aprendizaje de temáticas ecológicas que hemos recopilado de la bibliografía existente y que hemos encontrado en estudios previos. Las mismas refieren temáticas estructurantes como son las nociones de sistema, cambio, organización y diversidad; particularmente los conceptos de ecosistemas, estabilidad y red trófica, perturbación, contaminación y diversidad biológica.
Conviene destacar que la biodiversidad resulta de especial interés ya que se ha convertido en un vehículo para unir aspectos biológicos con los socioculturales. Sin embargo, existen numerosos impedimentos para que adquiera significado para los estudiantes.
La simplificación conceptual, la escasa profundidad en el tratamiento de este contenido, la falta de actualización, y su presencia en los medios masivos de comunicación han determinado que se asocie la biodiversidad sólo con la diversidad de especies, sin considerar los distintos niveles de organización, para lo que es válido este concepto.
Bright y Stinchfield (2005), concluyeron que, como las definiciones técnicas y científicas pueden variar, se generen confusiones entre la comunidad científica, los administradores y el ciudadano.
Discusión
La Ecología otorga a los problemas ambientales un ámbito de validez científica, y que ofrece conocimientos y metodologías eruditas para su descripción, solución, predicción y control. Es por ello que en la EA deberían abordarse problemáticas con una aproximación ecológica, al menos en espacios curriculares como Biología, Ecología, o Problemática Ambiental,  lo que no necesariamente excluye su tratamiento desde otras ciencias.
La Ecología aporta elementos fundamentales al debate social como una visión biocéntrica que ayuda a superar el antropocentrismo tan extendido en nuestra cultura (García, 2002), no basta con reconocer, por ejemplo, la existencia del problema del efecto invernadero y entender las causas sociales de lo que sucede; pues hay que entender también los procesos ecológicos subyacentes.
Por ello es necesario que las personas no sólo posean “conciencia ecológica” sino también “conocimiento ecológico”. Sólo de esa forma se logrará generar el cambio.

CONCLUSIONES

-          La enseñanza de la biología ayuda a la formación científica- biológica promoviendo una mejor comprensión, determinación de problemas y aspectos mejorables en las actividades.
-          Tiene como objetivo desarrollar una adecuada educación ambiental
-          Con la mejora de la enseñanza hace que pueda para disminuir las dificultades el aprendizaje de los diferentes conceptos que abarca la ecología.

REFERECIAS




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